Hacer una excursión al desierto desde Marrakech es una de las experiencias más emocionantes que se pueden vivir en Marruecos. La ciudad sirve como punto de partida para descubrir paisajes únicos, dunas doradas y hasta aldeas bereberes.

Pero, ¿qué desierto elegir y cuál es la mejor manera de llegar? En este artículo, te cuento todo lo que necesitas saber basándome en mi propia experiencia.

El desierto de Merzouga es uno de los imprescindibles en tu viaje a Marruecos

Aunque la palabra «desierto» trae a la menta la imagen de dunas de arena, oasis y camellos, no todos los desiertos cercanos a Marrakech ofrecen lo mismo. Hay tres opciones principales:

Es el más cercano a Marrakech, ubicado a tan solo 30 kilómetros. Este lugar destaca por su paisaje rocoso y árido, con colinas pedregosas que lo convierten en una una opción cómoda para quienes cuentan con poco tiempo y no quieren irse de Marruecos sin pisar un desierto.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que este desierto no ofrece la típica postal de dunas de arena que muchos asocian con el Sahara. Aunque tiene su propio encanto, no se compara con la experiencia única de los desiertos de arena como Merzouga o Zagora.

Igualmente, si te animas a ir te dejo por aquí el enlace con la excursión desde Marrakech.

Este desierto se encuentra a unas 6-7 horas en coche desde Marrakech y es conocido por ofrecer una experiencia cercana a las dunas. Aunque las dunas de Zagora son más pequeñas y menos impresionantes que las de Merzouga, puede ser una opción a tener en cuenta si quieres conocer el Sahara y dispones de solo dos días.

En mi opinión, y tras haber explorado todos los desiertos, el tiempo que se invierte en llegar a Zagora puede no justificar la visita si tu objetivo es disfrutar de las “típicas” dunas del Sahara. Invirtiendo un día más, podrías llegar al desierto de Merzouga, que ofrece una experiencia mucho más impactante y completa.

Tomándome una foto en una de las dunas de Zagora

El desierto de Merzouga es, sin duda, el más espectacular. Las dunas de Erg Chebbi, que pueden alcanzar hasta 150 metros de altura, ofrecen un paisaje único que parece sacado de una postal. Su belleza natural y la tranquilidad del entorno lo convierten en un destino inolvidable para quienes buscan econtrar la esencia del Sahara.

Ubicado a unas 9-10 horas de viaje desde Marrakech, este desierto suele requerir al menos tres días para disfrutarlo plenamente. Durante el trayecto, te recomiendo visitar lugares como la kasbah de Ait Ben Haddou, un pueblo de arcilla roja donde se grabaron películas como Gladiator, o las impresionantes Gargantas del Todra, un cañón de paredes verticales que te dejará con la boca abierta.

Aunque el viaje es largo, estas paradas intermedias y los paisajes cambiantes del Valle del Dades y el paso de Tizi n’Tichka convierten el trayecto en una aventura en sí misma, haciendo que cada minuto valga la pena.

Una vez llegues al desierto de Merzouga, te llevarán primero a la cima de una duna para admirar el atardecer. Después, te instalarás en una haima tradicional, donde serás recibido con un té de menta y disfrutarás de una cena al estilo bereber, completando una experiencia única e inolvidable.

También te sugerirán una excursión en camello que está incluida en el precio. Personalmente, no recomiendo esta actividad por el impacto que puede tener en los animales. En su lugar, te sugiero optar por una excursión en quad. Fue una de las actividades con más adrenalina que he tenido en mis viajes. Así que te la recomiendo muchísimo.

La opción más económica es tomar un autobús desde Marrakech hasta Merzouga.

La compañía Supratours opera una línea con transbordo en Meknès. Sin embargo, esta opción tiene algunos contras importantes: el trayecto es largo (unas 16 horas), no se pueden visitar lugares icónicos como Ait Ben Haddou o las Gargantas del Todra en el camino, y la experiencia puede resultar agotadora.

Solo si tu presupuesto es ajustado y solo quieres llegar a las dunas, es una alternativa a considerar.

Una excelente opción para los que buscan libertad es alquilar un coche. Te permite detenerte en puntos clave como el paso de Tizi n’Tichka, Ait Ben Haddou o el Valle del Dades sin depender de tours organizados.

Sin embargo, es importante considerar que la carretera, aunque está en buenas condiciones, puede presentar curvas desafiantes, especialmente para aquellos sin experiencia conduciendo en montaña. Además, el trayecto puede resultar agotador, ya que requiere muchas horas al volante.

Esta opción es ideal si viajas en grupo y puedes turnarte para conducir o si disfrutas del reto de la carretera.

En mi caso, contraté los servicios de un tour organizado, y lo recomiendo como la mejor opción para la mayoría de los viajeros. Estos tours suelen incluir transporte, guías, visitas a atracciones turísticas y alojamiento en jaimas tradicionales. Además, permiten disfrutar del viaje sin preocuparse por la logística, lo que resulta muy cómodo.

Hay dos opciones principales para los tours organizados: en minivan, compartiendo la experiencia con más personas, o en 4×4 de manera privada. La primera opción es ideal para quienes buscan ahorrar, aunque puede hacer que te sientas como un turista más, sin llegar a conectar completamente con el lugar.

Por otro lado, realizar el tour en 4×4 privado es, en mi opinión, la mejor manera de explorar el desierto del Sahara. Este formato te permite conectarte más con el lugar y con el guía, además de hacer paradas exclusivas que los tours en minivan no ofrecen por falta de tiempo.

Si prefieres una experiencia más personalizada y sin complicaciones, también tienes la opción de contratar uno de mis viajes privados a Marruecos. Estos incluyen desde el traslado al hotel nada más llegar a Marrakech, noches de hotel con desayuno y toda la excursión al desierto de Merzouga en un viaje de cinco días.

Esta alternativa no solo te asegura comodidad, sino que también garantiza una atención personalizada para disfrutar al máximo de esta experiencia única.

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Viajar a Marruecos por tu cuenta puede ser una experiencia súper enriquecedora y una aventura de las que no se olvidan fácilmente.

Sin embargo, después de viajar por libre durante 3 semanas también puede ser un reto si no estás acostumbrado a este tipo de viajes. 

Es por eso que he hecho esta guía para viajar por libre por Marruecos. ¡Échale un ojo!